Estaba jugando en el parque como todos los días después del colegio. De repente vi que había caído del columpio. Se había hecho una herida en la rodilla. Una herida como tantas nos hemos hecho en la infancia.

No le di ninguna importancia.

En casa le limpiábamos la herida cada día. Pero pasaban los días y no se le curaba. La zona estaba muy enrojecida y se le infectó.

Fuimos a su pediatra y le recetó antibiótico oral durante 7 días. Al pasar esa semana la herida seguía sin curarse. Y la niña tenía fiebre y le dolía toda la zona. Tuvimos que volver al CAP y le recetaron otro antibiótico diferente.

Siete días más.

Y no se le cura, y no se le cura…

Al final tuvimos que ir al hospital. Y la niña se quedó ingresada.

Tenían que probar otro antibiótico diferente y ponérselo por vena. En el hospital tuvieron que probar distintos tratamientos por vía intravenosa hasta dar con el que le hizo efecto.

Y empezó a mejorar. Por fin.

En total, dos semanas tomando antibiótico en casa y 5 días más ingresada con sueros. Por una simple herida que se hizo jugando en el parque y se le infectó.”

Esta historia que te contamos parece increíble pero no lo es. Es real y es de hace unos meses. Está basada en el caso de una niña de 7 años de Barcelona. Es una de nuestras hijas.

Tenía una infección por una bacteria resistente a muchos antibióticos de uso común.

Todos conocemos casos de personas a las que se les ha complicado una infección bacteriana. Esto pasa cada vez más a menudo porque las bacterias son cada vez más resistentes.

Seguramente has oído hablar de la resistencia antibiótica.

El problema es que si algo así te pasa en una situación en la que estás inmunodeprimido o has recibido un trasplante, si acabas de nacer o has dado a luz, o si te acaban de operar, estás recibiendo quimioterapia o estás en la UCI tu caso puede ser mucho más grave.

Y queremos que las infecciones no sean un problema. Queremos que los antibióticos que tenemos sigan haciendo efecto.

El programa 2023 Faster Future de IBEC trata sobre esto. Sobre cómo conseguir que las bacterias no se hagan resistentes y que los tratamientos antibióticos sean siempre efectivos.

Que un antibiótico no nos haga efecto nos puede pasar a cualquiera de nosotros. Y en IBEC nos hemos puesto un objetivo: que esto no suceda.

Debemos estar unidos para ser más fuertes que la resistencia bacteriana. Queremos tener tu apoyo en esta investigación.

Pero tienes que saber una cosa importante: Son las bacterias, y no los seres humanos ni los animales, las que se vuelven resistentes a los antibióticos.

Entonces, ¿por qué las bacterias se vuelven resistentes?

Con el paso de los años los microbios y bacterias se están adaptando a nuestros medicamentos. Siempre buscan maneras de esquivar el ataque de nuestro sistema de defensas y de los antibióticos. Su objetivo es seguir infectando.

Una de las maneras que han encontrado de ofrecer resistencia es formando lo que llamamos biopelículas o biofilms.

La mayoría de bacterias viven libremente pero ahora han aprendido que si se unen y forman grupos son más fuertes.

Incluso se unen diferentes tipos de bacterias.

Pueden adherirse a las superficies y agregarse para formar comunidades multicelulares dentro de sustancias poliméricas producidas por ellas mismas.

Esta sustancia que produce entre ellas como si fuera un pegamento que las mantiene unidas es lo que llamamos la biopelícula.

Y así es más difícil que el antibiótico pueda traspasar esta barrera y destruirlas.

Por eso hablamos de resistencia bacteriana.

Se estima que el 80% de todas las infecciones microbianas en humanos son consecuencia directa de las biopelículas, que están implicadas en una amplia variedad de patologías, ya que pueden crecer sobre tejidos humanos o dispositivos médicos.

¿Qué efectos tiene esto?

Los últimos estudios demuestran que la mayoría de las bacterias viven y crecen dentro de biopelículas, y que éstas pueden ser entre 10 y 1.000 veces más resistentes a los antibióticos.

Cada año en España más de 42.000 personas sufren complicaciones por una infección bacteriana que ha desarrollado resistencia a los antibióticos.

Estas complicaciones pueden llegar a ser muy graves, en la Unión Europea esta resistencia a los antimicrobianos ya provoca que 25.000 personas mueran anualmente.

¿Qué pasará si no conseguimos frenar esta bioresistencia?

  • En el año 2050 se estima que la cifra anual de muertes será de 392.000 en la Unión Europea y 10 millones a escala mundial.
  • Intervenciones como un trasplante de órganos o cirugías comunes como una cesárea o una prótesis de cadera se pueden convertir en procedimientos de alto riesgo.
  • Las infecciones por biopelículas pueden volverse crónicas y resistentes al sistema inmunológico y a los antibióticos. Esto complicará aún más diversas enfermedades como las infecciones pulmonares, las infecciones urinarias recurrentes, las heridas, etc.

Necesitamos tu ayuda para encontrar una solución que funcione cuanto antes

¿Qué queremos conseguir?

  • El IBEC está buscando tecnologías novedosas y totalmente diferentes a todos los antibióticos actuales para poder tratar este tipo de bacterias resistentes.
  • El grupo de Infecciones Bacterianas y Terapias Antimicrobianas (BIAT) trabaja desde el IBEC de Barcelona en un proyecto científico y está en el camino para encontrar nuevas terapias antimicrobianas que sean eficaces.
  • Necesitamos un impulso de 60.000€ para su financiación.

Con tu donación nos ayudas a empujar este proyecto.

¿Cómo lo vamos a hacer?

  • Vamos a utilizar enzimas capaces de comerse las bacterias y las trasladaremos hasta ellas con una nueva técnica desarrollada mediante nanotecnología en el IBEC.
  • Cuando las nanopartículas lleguen a la zona de infección, estas enzimas y fagos disgregarán la biopelícula que une a las bacterias y las harán más débiles.
  • Si lo conseguimos, las bacterias ya no podrán resistirse a los tratamientos médicos y todos los antibióticos volverán a ser efectivos para todo el mundo.

Estamos preparados y confiados en la efectividad de esta investigación y esperamos tener resultados positivos.

Sí, lo he leído todo. Entiendo la importancia de esta investigación y quiero hacer mi donación